Foto: Cruceristas y Cruceros © |
Ponemos de nuevo en marcha nuestro particular "telégrafo" y contactamos con Bernardo, administrador de Cruceristas y Cruceros, que se encuentra de crucero por los Fiordos Noruegos a bordo del Monarch de Pullmantur.
ROSTOCK - 29.07.17
Hablamos con Bernardo
Crucerízate: Buenas noches Bernardo.
Bernardo: Buenas noches Chema.
Crucerízate: ¿Cómo os habéis desplazado hasta el aeropuerto?
Bernardo: Hemos hecho el viaje hasta Barcelona en coche durante toda la noche, debido a que nuestros amigos y compañeros de viaje no tenían combinación de vuelta. Nos hemos turnado en la conducción, ya que entre unas cosas y otras llevábamos casi 24 horas despiertos.
Crucerízate: ¿Qué tal el procerso de facturación y embarque?
Bernardo: El único incidente, (por llamarlo de alguna manera), es que la chica de seguridad en el escáner nos decía que veía líquidos y cargadores en la maleta. Le decimos que es una plancha del pelo y una bolsa de aseo, pero insiste. Nos hizo apartarnos a una mesa para abrir la maleta y comprobarlo. Al pasar de nuevo al maleta por el escáner ningún problema
Crucerízate: ¿Qué tal el vuelo?
Bernardo: Muy tranquilo, la verdad. A las 7 más o menos hemos embarcado en el avión, y dos horas y media después aterrizábamos en Rostock.
Crucerízate: ¿Cómo es el aeropuerto de Rostock?
Bernardo: Es un aeropuerto pequeño, pero muy organizado en cuando a señalización horizontal
Crucerízate: Una vez en el puerto, ¿cómo ha ido el embarque?
Bernardo: Así como la señalización en el aeropuerto por parte de Pullmantur fue muy buena, el embarque sin embargo fue muy lento y algo desorganizado al principio. Nos daban unos números para embarcar, como suele ser habitual, pero como si no existieran.
Crucerízate: ¿Y qué tal una vez a bordo?. Cuéntanos un poco.
Bernardo: Pues nada más subir hemos comido en el restaurante pero tipo bufet, después un café. Y sin haber dormido todavía hemos bajado para coger el transfer a Rostock. 15€ por persona ida y vuelta. La frecuencia no era muy seguida, y estuvimos a punto de desistir, aunque al final decidimos ir y sinceramente ha valido la pena. Después vuelta al barco, simulacro, una ducha y a cenar.
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Crucerízate: ¿Cómo ha sido la primera cena a bordo?
Bernardo: Ha sido igual que la comida, en el restaurante y tipo bufet también. Hoy no había cena a la carta, ya que aún quedaba gente por embarcar.
Crucerízate: No te he preguntado por el tiempo. ¿Qué tal por allí?
Bernardo: Pues ha estado lloviznando hasta hace un rato que ha parado.
Crucerízate: Imagino que deberéis estar ya agotados.
Bernardo: Pues la verdad que un poco sí. Veremos zarpar al barco, un café y a dormir que ya toca después de día y medio.
Crucerízate: Pues no os molesto más. Os dejo descansar que ya os lo merecéis.
Bernardo: Sinceramente sí, lo necesitamos. Mañana te cuento más cosas sobre el día de navegación.
Crucerízate: Esperamos noticias tuyas. Buenas noches y que descanséis.
Bernardo: Exacto, mañana seguimos en contacto. Buenas noches y hasta mañana.
Apagamos el telégrafo por hoy. Mañana lo conectaremos de nuevo para ponernos en contacto con Bernardo y que nos siga contando su singladura por los fiordos noruegos a bordo del Monarch de Pullmantur.
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